Música

miércoles, 4 de octubre de 2023

Las cosas que pasan hoy por mi cabeza

Hoy no me encuentro. Siento que todo está en contra, en todos mis frentes. 

La idea de separar los problemas en pelotas y abordarlos de uno en uno está muy bien, pero hay problemas que no tienen solución, y es así, no hay de otra. 

Tiempo al tiempo, supongo. 

Acelero, freno, corro sin mirar atrás, ruedo colina abajo, constantemente, sin un minuto de paz. Siempre viviendo deprisa, siempre con la cabecita loca. Cuando corro porque no freno; cuando freno porque no corro. No hay término medio. 

Quiero creer que puedo con todo.

Me encanta escuchar música, hace que el desastre que tengo en la cabeza se haga un poco más pequeño, al menos no lo escucho tanto. Me encantaría saber bailar, ser ese tipo de personas que escuchan una canción y se mueven, sin más, sintiendo la música y haciendo sentir emociones al resto de personas que les miran. Me encantaría. Lo he soñado varias veces, la verdad, pero no tengo ese talento.

Ojalá tenerlo. 

Pagaría mucho por una pizza ahora en el parque, riéndome, hablando, con música, sin pensar. 

Viviendo, nada más. 






martes, 26 de septiembre de 2023

A veces es así.

El folio está en blanco. Tanto que decir y no me salen las palabras.

Es como leer un buen libro y no saber que hacer después.

Como encontrar una flor bonita en mitad de un descampado. 

Como un rayo de sol caliente que te roza la cara cuando el cielo está nublado y hace frío. 

Como Neil Armstrong al pisar la luna. 

Como escuchar Estopa por primera vez. 

Así es.


También es como cuando empieza a llover y se te manchan las gafas con gotas de agua. 

O como cuando se acaba la cara A del vinilo y tienes que levantarte a darle la vuelta. 

O como cuando se va la luz y tienes que buscar los plomos. 

A veces también es así. A veces es mucho peor. 


Intento buscar el equilibrio. 

Intento no dejar nunca el folio en blanco. 

Lo intento. 














lunes, 7 de noviembre de 2022

Romeo y Julieta

Sólo tenían que hablar. No hacía falta más. 

Julieta estaba, o creía estar, enamorada de Romeo. No tenía completamente claros sus sentimientos, sólo sabía que sentía cosas muy especiales y muy intensas. Quizá era cariño, quizá era amor, quizá era deseo, quizá era amistad, quizá era otra cosa. No lo sabía, pero quería averiguarlo. 

Romeo quería lo mejor para Julieta, ser su apoyo, su amigo, su protector. Siempre fue así. Algo en él le instaba a querer velar por la seguridad de Julieta. Quizá era la impotencia que sentía por las cosas que había tenido que vivir Julieta, quizá era otra cosa. 

Mañana lo descubrirían, mañana se verían, mañana hablarían.

Mañana. 







martes, 18 de octubre de 2022

Un año no bastó

Un año. 

Un año que pensé que sería suficiente para desengancharme de ti. 

Que mentira.

Ni con un año entero sin verte, ni oírte, ni sentirte, ni hablarte me ha bastado para borrar tus besos de mi piel. 

Todo empezó a liarse hace pocos días, cuando se me ocurrió escribirte y acabamos hablando casi dos horas al teléfono. Recuerdo que me sentí rara, con cierto cosquilleo en el estómago que no supe descifrar. Recuerdo que pensé que sería hambre. 

Que ingenua. 

Después de aquello recuerdo que no paraba de pensarte y empecé a asustarme un poco. 

Relájate, ni de coña sientes cosas por él, ha pasado un año. Me dije, ilusa de mi. 

Y entonces se lió parda, con la segunda llamada. El ya mencionado cosquilleo volvió a mi estómago, haciéndome sentir indefensa y frágil. Hablamos de muchas cosas, sin sentido muchas, sin apenas profundizar en otras. Recuerdo que te dije que estaba confusa, que tenía los sentimientos enredados. 

Tengo tus palabras grabadas a fuego. 

"Cuando yo sea capaz de escucharlo de nuevo, te aviso" 

Tuve que callarme porque rompí a llorar. ¿Acaso significaba eso que también sentías cosas por mi?

Ni de coña.

Pero me encendió el corazón. Todo volvió a aparecer. 

Como lloré cuando colgamos. Lágrimas descontroladas, desordenadas, perdidas no paraban de caer por mis mejillas. Mi amiga intentaba calmarme pero yo no podía pensar en otra cosa que no fueran tus besos, tus caricias, tu voz. 

Ahora tengo claro lo que siento, y me aterra, sinceramente. Estoy segura de que tu no lo compartes, pero no me da miedo que no me quieras; creo que me da más miedo que sí lo hagas. Mi corazón no podría soportar perderte otra vez, no sé si podría volver a dejarte entrar. 

Me gustaría que me dijeras con total sinceridad qué sientes tu por mi. Pero la verdad, sin paños calientes, ni mentiras de jarabe. Simple y llanamente la verdad. Supongo que me ayudaría saber si de verdad sigues sintiendo cosas por mi o, si por el contrario, no se te eriza ni un solo pelo del cuerpo al pensar en mi. Si ya no significo nada. Si simplemente soy pasado. 


"Sabes que somos dos desastres naturales, tu lava está fundiendo mi armadura; y yo en tus piernas pierdo los modales, ¡ay, amor!"







domingo, 17 de octubre de 2021

Ideas desordenadas

"Pienso mucho en ti y escribo muchas tonterías por echarte de menos, es complejo. Te noto más cerca y más lejos que nunca, y no sé muy bien por qué."
Esa frase quedó como borrador hace semanas. Y es curioso como ahora, a día de hoy, la quiero mantener porque me sigo sintiendo igual. Es frustrante. 
Me gustaría que me buscaras, que fueras tú quien propusiera los planes, que no tuviera que recordarte que me dijeras si puedes o no sacar un hueco para que yo vaya a verte. Es que suena estúpido. Me siento estúpida. Si quieres verme me lo dices, no tengo que recordarte yo 'a ver si tienes un hueco' para mí. Te juro que a veces me encantaría pasar absolutamente y ver que pasa, pero no puedo, me haces falta. Más de la que me gustaría admitir. 
Me apetece que seas tu quien me diga que me echa de menos, que te mueres de ganas de verme, que planeas tus días para tener un hueco para mí. Me encantaría que tu vida girase un poco más entorno a mi, como la mía gira entorno a ti. Quizá hasta es tóxico. No lo sé. Supongo que me tienes enganchada. 
¿Por qué siento que soy yo la única que deja sus cosas por la otra persona? Se que tu estás haciendo un esfuerzo muy grande por estar conmigo, pero coño, también tiene beneficios. No sé. No me parece justo decir que no haces cosas por mí, pero de verdad que a veces lo siento así. Que si no te hablo, no me hablas; que si no te digo de quedar, no quedamos; que si no es por mi, no haríamos nada. Supongo que tiene que ser así, por como están las cosas, pero no lo sé. 
Y joder, sabes que me cuesta. Que lo paso mal en algunas situaciones y que me importa una mierda exponerme a ellas con tal de verte. Eso, eso es lo que me gustaría ver de tu parte. No sé. Esfuerzo, sacrificio, ganas. A veces se me olvida lo que sientes. 
Y supongo que desde fuera se ve todavía más estúpido de lo que yo lo veo ahora, pero es que es como me siento. ¿Por qué no puedo decir como me siento? De verdad que tengo tantas dudas en la cabeza... ¿De qué puedo quejarme sin parecer una niñata? ¿Qué es lo verdaderamente importante que tengo que decir y qué cosas mejor no? Es que me siento una niña de 13 años con su primer amor y tengo demasiada experiencia como para estar en este punto. A veces me frustro. 
No quiero que me hagan daño y estoy más expuesta que nunca. Jugándome el tipo y apostando por algo que cualquiera diría que es apostar al caballo perdedor. Desviviéndome por la felicidad de personas que un poco más y me hacen voodoo para que me largue de sus vidas. Es complejo. Y parece que esté quedando como una mártir, cuando estoy segura que desde el otro punto de vista se verá completamente diferente. Quizá incluso hasta egoísta. No lo sé. De verdad estoy hecha un lío. 
Perdonadme por todas estas ideas absurdas y desordenadas que he dejado caer aquí. Si no las suelto van a poder conmigo. No puedo decírtelas porque no soy capaz. No puedo callármelas porque me vuelvo loca. Sois mi vía de escape. Suelto aquí todo lo que llevo dentro y parece que estoy un poco mejor. 
Me quiero, te quiero y nos quiero. Pero a veces agradecería que me lo recordaras. 

Siempre tuya,
Mia.



lunes, 27 de septiembre de 2021

Avalancha

Así soy. Así me siento. 

Paso y arraso con todo. Y supongo que en parte me gusta. Me gusta la idea de dejar huella en la gente. Quizá me hace sonar egocéntrica, no lo sé. Pero me gusta pensar que he sido especial para alguien y que se van a acordar de mi. 

Estoy un poco triste, he de reconocerlo. Pero esta vez no es por amoríos, ni desamores, ni familia, que podría serlo, la verdad, pero no es el caso. Estoy triste porque llevo varios días pensando en la muerte, y no sé porqué, pero tengo la sensación de que me va a llegar pronto. Y me da miedo. 

Supongo que todo el mundo vive con ese miedo a morir, pero yo no lo había sentido nunca, todo me daba igual, incluso morirme. Y ahora que ya no me dan igual las cosas, me he dado cuenta de que tengo un miedo terrible la muerte, que no quiero irme sin hacer mil millones de cosas antes, que no quiero irme sin hacerte el amor en la cocina, que no quiero irme sin tener mi casa y mi familia, que no quiero irme sin despedirme de los que quiero. 

Llevo varias noches con pesadillas en las que muero de muchas formas y todas desagradables. El mundo da mil vueltas, hace apenas un año añoraba que pasara de cualquiera de ellas, ahora me aterra hasta una sobredosis. Pasan que cosas, supongo.

Quiero vivir, quiero vivir mi vida al límite; no como si cada día fuera el último, pero si viviendo cada día al máximo, respirando cada segundo que me regala la vida. Quiero hacer todo lo que en algún momento pensé que querría hacer. Quiero hasta hacer un lista de "cosas que hacer antes de morir", a ver si puedo cumplirlas todas. Sería fantástico, la verdad. 

Quizá es por eso que estoy empezando a sentir ahora que quiero dejar huella en la gente. Quizá mi miedo a morir me hace querer ser especial para la gente, para que cuando me vaya, me recuerden. Quizá esto es vivir y yo no lo he sabido hasta los 21. Quizá. 

"Ella lo que necesita es una avalancha de ternura, que le sacuda lo fría que es"







Mia

"Di que eres mía"

-Mia, ven. Quiero que hagas una cosa para mi. 

Y ahí venía ese nombre otra vez. Cada vez que quería tratarme como su sumisa, me lo anticipaba llamándome así: "Mia", de nombre y de posesión, el nombre perfecto para mi. Al oírlo, mi piel se erizaba y se me tensaban los músculos, el calor de mi cuerpo aumentaba y me volvía dócil.
Era su forma de hacerme saber que estábamos en una sesión; y yo, como tal, debía tratarle con respeto. 

-Dime amo, ¿qué puedo hacer por ti?

-Ves a la habitación y espérame como siempre. No tardaré en ir. 

*

Aún recuerdo cuando le conocí por primera vez, un chico normal y de sonrisa inocente, muy tierno y atento conmigo. A simple vista podía parecer alguien corriente, pero yo lo vi, había algo en sus ojos, brillaban de manera especial, como incitándome a pecar. 
Había algo en el que me atraía, estaba claro, nunca llegué a descifrar si era alguna cosa en concreto, pero tenía algo que me despertaba una curiosidad inmensa.  Y como dice el dicho: "la curiosidad mató al gato", pero menuda muerte más dulce y placentera, pecar fue la mejor decisión de mi vida.
Había encontrado a mi amo, un hombre que me tratara con el cariño y la dureza necesarias, que sabía todo lo que quería y como lo quería, que sacaba mi lado más oscuro y salvaje, alguien que me poseía y me hacía su sumisa justo como yo quería y necesitaba.
Por fin alguien entendía mis demonios internos y me hacía entender que no eran malos, si no algo fascinante y extraordinario. 


"Soy tuya, amo"





viernes, 3 de septiembre de 2021

Sola


Sola. Vacía. Triste. 

¿Dónde ha quedado esa mujer de hielo que no sentía nada? ¿Dónde está esa mujer que le daba todo igual, que no sentía remordimiento ni culpa? ¿Dónde estoy?

No me encuentro, no me conozco. No sé que ha sido de mí. 

Siento que le he fallado a una persona demasiado importante para mi y no sé que hacer para solucionarlo. Rectifico, no puedo hacer nada para solucionarlo. No creo ni que esté en mis manos. Supongo que es cosa del destino, del karma o yo que sé.

Me jodería muchísimo perderte.

Creo que el universo me debe más de una y ojalá me la devuelva, porque sin ti nada tiene sentido ya. He sufrido demasiado en esta vida, vosotros lo sabéis, y no quiero otra hostia, no tan pronto. 

Estábamos construyendo algo bonito, algo especial. No puedo creer que se vaya a ir a la mierda tan rápido. 

Tenéis que perdonarme, es todo muy inconexo. Pero supongo que es mejor escribir estas tonterías que empezar a cortarme las muñecas o los tobillos o los muslos o lo que sea. Supongo que esta es otra forma de sufrirlo, distinta y menos efectiva, pero menos autodestructiva. Supongo que es mejor para mi. Ya no lo sé, no lo tengo claro tampoco. 

Supongo que lo hago por ti, porque me dijiste que te dolía verme así. 

¿Sabéis? Antes de esta entrada de mierda debería haber publicado otra mucho más bonita. Sigue ahí, en un borrador, esperando su momento perfecto para salir a la luz. Pero ahora la veo y pienso que no tiene ningún sentido su mera existencia. Es todo mentira supongo. La siento vacía, como yo.

Supongo que el equilibrio es imposible. 








jueves, 18 de junio de 2020

Caótica

Soy una montaña rusa de emociones. 
Y quien me quiera en su vida tiene que comprar los tickets del puto Dragón Khan.

He decidido que quiero comerme el mundo. Quiero llegar a vieja y no arrepentirme de nada. Quiero cumplir todas esas metas tontas que me he propuesto a lo largo de mi vida, o al menos haberlo intentado. Quiero escribir un libro, o dos, o tres. Quiero enamorarme y enamorarte. Quiero ser feliz. Y se que voy a lograrlo. 

Por muchos bajones que me den, por muchas tardes llorando, por muchos loops de mi montaña rusa.. Después de cada bajada hay una subida, y por mucho que baje siempre subiré. 

Se que voy a sacarme el curso, y la carrera, por mucho que me cueste y por muy desanimada que esté. Cierto es que la cuarentena tampoco ha ayudado, pero sin buscar excusas, el primer fallo he sido yo. Tengo que aprender a organizarme. 

Quiero tener un orden de vida, quiero despertarme a una hora decente, hacer yoga, comer sano, hacer las tareas que tenga pendientes y ver a mis amigos. Me gustaría encontrar un trabajo, me daría mucha independencia. Sería maravilloso, de aquí a unos años, independizarme y poder tener esa libertad que siento que ahora mismo me falta. Me encantaría. 

Es que imagínate: mi casa, mis normas, mi privacidad, mi orden, mis fiestas. Y todo siempre y cuando yo diga y como yo quiera. No se me ocurre un mejor plan, en serio. 

Madre mía, se que este post es un poco caótico, pero es como me siento ahora mismo. Caótica. Pero eso también es bueno, no siempre hay que estar bien, hay veces que hay que dejar que el caos se apodere de una y dejarlo hacer. 

A la Speckled Monster de hace tres años la felicito, por seguir aquí, por todo lo que ha luchado para llegar a donde estamos ahora, le mando ánimos y le diría "sigue, no te pares, lo vas a conseguir pase lo que pase"; y a la Speckled Monster de dentro de tres años le quiero mandar un mensaje también: se que lo vamos a conseguir, aunque tardemos más de tres, de cinco o de veinte años, vamos a cumplir nuestras metas y las seguiremos cumpliendo a lo largo de nuestra vida. Te quiero y te querré siempre. 

¿Y tú, te asustarías o disfrutarías de estar en mi montaña rusa?







sábado, 13 de junio de 2020

Inestable

"¿No has intentado alguna vez explicar una sensación? No sé, como si intentas explicar lo que sientes cuando bajas la ventanilla. Conduces callado y sacas la mano, notando como el aire la golpea. Cuando subes el volumen de la radio porque suena tu canción favorita, la que te sabes de memoria pero que nunca cantas en público. Y aceleras. Cuando hay una parte de ti que quiere soltar el pedal, tú sigues acelerando, no sabes porqué pero parece que te sientes vivo. Aunque no estés en el mismo lugar, tu crees que sí, que todo pasa alrededor de ti, de la línea recta que estás siguiendo. Pues bien, no es una línea recta, está todo lleno de bajones, de subidas eufóricas sin ningún sentido, no tiene ni un mínimo trazo recto, todo es puntiagudo. Y eso es lo que lo hace bonito."

Así es como empieza una de mis canciones favoritas a día de hoy, y explica completamente como es mi vida ahora mismo, llena de subidas eufóricas y bajones. Estoy pasando una etapa rara, oficialmente rarísima. Es como que todo me va mal y me va bien a la vez. Con mis amigos de siempre las cosas van así, con mis nuevos amigos las cosas van así, con el chico que me gusta las cosas van así, con los estudios, con mis padres, con mi vida entera. Las cosas van así, bien y mal a la vez. Es raro.
En palabras de mi psicóloga soy una persona muy inestable y creo que tiene razón, creo que es un término que me hace justicia. Y no me parece algo malo, osea sí, me jode un poco la vida, pero la razón por la que soy inestable me parece, en parte, bonita. ¿Y sabéis porqué soy inestable? Porque siento mucho las cosas. Fíjate que cosas. Ella, una bad bitch ninfómana sin sentimientos, que resulta que lo que pasa es que siente demasiado #logic
Siendo honestos es algo difícil de llevar. Algo que a alguien "normal" a lo mejor ni siquiera le afecta, pues a mi me puede generar una depresión. O algo que para alguien es una tontería, puede ser la alegría de todo un mes para mi. Como que me dejen una sudadera, o me digan algo bonito. Eso me hace feliz, en serio. 
Así como lo cuento no parece nada malo, osea sí sufro un poquito mas o soy un poquito más feliz que el resto, no parece tan malo. Lo malo de todo esto es mi respuesta a este estímulo. Cuando estoy en uno de esos bajones reacciono mal. Es como si de repente tuviera 13 años y no supiera gestionar mis emociones, y simplemente exploto. Le pego un puñetazo a la pared, me araño muy fuerte, me corto con lo que tenga a mano.. Y eso es lo malo. Soy consciente que no es algo bueno para mi, pero simplemente es como que mi cerebro necesita ese estímulo externo para no sentir lo que estoy sintiendo en ese momento. Eso es una mierda. 
En su momento conseguí dejar ese "mal vicio" que me tuvo muchos años enganchada, pero ahora, después de varios años sin nada, he vuelto, así, sin más. 
No sé porque os cuento todo esto lectores, simplemente me gusta expresar lo que siento en este rinconcito de Internet que tiene mi firma. Gracias por leerme siempre. 

"Luego vuelves a casa, lo primero que piensas es que no puedes explicarlo. Yo te escribo una canción, revivo el momento y pienso en vivir el siguiente. Si te paras a pensarlo, es muy bonito. Todo esto merece la pena, lo tengo claro."